Bueno, esa es la famosa “pregunta del millón”.
Son muchos los alumnos que vienen a su primera clase y me dicen a mí me gustaría
poder cantar las notas “altas” como hace mi cantante
favorito (lee ¿Notas altas o agudas?).
La mayoría piensa que si llegas a los agudos, ya
eres buen cantante o ya lo tienes casi todo para serlo. Pero lo cierto es que son
varios los factores que te hacen ser un buen cantante y conseguir una “buena” voz.
Pero refiriéndome a las notas agudas, todos
podemos conseguir notas agudas e incluso incrementar nuestro rango vocal (también
aumentando la extensión de notas “graves” que podamos alcanzar). Intentaré
explicarlo de una manera sencilla.
En primer lugar tengo que decir que las
notas agudas no se consiguen haciendo fuerza para llegar a ellas, o poniendo
mucho aire.
Si eres de los que al intentar cantar una
nota aguda empiezan elevar el volumen (a gritar) y ves que tu voz no da más,
pues tu problema es que levantas la laringe al cantar esas notas.
Comprueba esto: pon tu mano en la garganta,
donde está esa protuberancia a la que llamamos “nuez de adán” o manzana de Adán”.
Bien, ahora intenta empezar por una nota grave y ve lentamente hacia un agudo.
¿Sientes que esa protuberancia se mueve hacia arriba? Pues si es así, estás
involucrando unos músculos que no deberías, es por eso que levantas la laringe
y por más que lo intentes, así nunca llegaras a las notas agudas.
Para entenderlo mejor, cuando comemos y tragamos (intenta tragar mientras tocas la
“nuez de Adán”) nuestra laringe automáticamente se levanta, porque está
haciendo el proceso de deglución. Muy bien pues si a la hora de cantar sientes
que haces prácticamente el mismo movimiento, es que estás bloqueándote a ti
mismo, y por eso te cuesta llegar al agudo. Por eso necesitas un buen profesor
que sepa llevarte en este proceso de aprendizaje, él sabrá cómo hacer para que,
casi sin darte cuenta, empieces a desbloquear esos músculos y tu voz fluya
libremente.
Otra cosa importante: cuando cantamos notas
agudas tenemos que tener en cuenta que nuestras cuerdas vocales se vuelven más
delgadas, y por ende hay menos masa muscular. Si al cantar eres de los que
ponen mucho aire, cuando intentes hacer una nota aguda, lo que te sucederá es
que tus cuerdas vocales no aguantarán la presión y caerás en el “falsetto” o por
el contrario, intentarás compensarlo ejerciendo más fuerza y ahí volvemos a
hacer lo mismo que expliqué anteriormente.
Realmente llegar a las notas agudas es
mucho más fácil de lo que parece. Sé que a lo mejor lo que te digo parece difícil
de creer, pero es así. Por supuesto que como ocurre con casi todo, lleva su
tiempo. No se consigue de la noche a la mañana que tu cerebro entienda que no
tienes que implicar esos músculos a la hora de cantar. Piensa que si esto era
lo que estabas haciendo siempre, tu memoria neuromuscular lo ha aprendido de
esa manera, y por lo tanto ahora necesitas desaprender y volver a aprender
correctamente. Pero para esto está el profesional que te lo irá indicando, y
verás que sorprendente se te hará luego. También he de decir, que como en todo,
se necesita una dosis de decisión.
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