Algo que nos ayudará a utilizar nuestra voz
de forma más efectiva es conocer y
comprender cómo funciona nuestro instrumento vocal, nuestro órgano fonador: la
laringe. Es cierto que alguien podría decir que para aprender a cantar, el
alumno no tiene por qué saber cómo está formada nuestra laringe, y entiendo que
se pueda opinar así. Pero según mi experiencia, hay personas que lo necesitan saber, porque no todos aprendemos de la misma manera y para esa persona puede ser beneficioso y útil, y con
ello se pueden conseguir mejores resultados.
Es como cuando aprendes a conducir. En la autoescuela tienes que aprender no solamente la práctica, sino también la teoría. Tu puedes saber conducir, pero sino sabes qué hacer cuando te encuentras con un ceda el paso, o una determinada señal puedes tener problemas.
Es como cuando aprendes a conducir. En la autoescuela tienes que aprender no solamente la práctica, sino también la teoría. Tu puedes saber conducir, pero sino sabes qué hacer cuando te encuentras con un ceda el paso, o una determinada señal puedes tener problemas.
Vamos a ello de forma sencilla:
La laringe es un fragmento de tubo (situado
después de la tráquea), formado por varios cartílagos, que comunica la faringe
con la tráquea. Se halla delante de la faringe y en comunicación con ésta. Es
una estructura músculo-cartilaginosa.
Ahora veamos su formación conociendo
algunos nombres que suenan un poco más complicados: Está formada por el hueso
hioides y por los cartílagos tiroides, cricoides, aritenoides, el corniculado,
cuneiforme y la epiglotis y por cuatro pares laterales, todos ellos
articulados, revestidos de mucosa y movidos por músculos. Cuando tragamos, la
comunicación es interceptada por una lámina cartilaginosa (epiglotis), que
impide que los alimentos o la saliva pasen a las vías respiratorias. Este
órgano de fonación contiene las cuerdas vocales falsas (pliegues vestibulares) y
las cuerdas vocales verdaderas (pliegues vocales) Es con éstas últimas con las
que, principalmente conseguimos hablar y cantar.
Aquí podemos observar los músculos que tenemos en nuestra laringe, cada uno de ellos tiene una función diferente.
Esta es la cuerda vocal en pleno funcionamiento: